Si bien el Gobierno postergó la actualización del impuesto a los combustibles, las empresas aumentaron los precios de sus productos un 4 por ciento.
El Gobierno definió diferir la actualización correspondiente al cuarto trimestre de 2023 de los Impuestos sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, al 1° de junio de 2024.
De esta manera, la medida garantiza previsibilidad al sector y establece que no habrá incremento alguno, por dichos conceptos, en mayo.
Sin embargo, las empresas actualizaron los valores en un 4%, debido a la devaluación mensual del peso frente al dólar del 2% y el aumento del barril del petróleo.
Más allá de este aumento, el Ejecutivo cumplió con la tarea de moderar la suba para frenar el impacto en la inflación de mayo.