El juicio por el intento de homicidio de la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, comenzó con la declaración de Fernando Sabag Montiel, imputado principal en el caso. En su declaración, afirmó que quería matar a la entonces vicepresidenta y que su expareja, Brenda Uliarte, también deseaba verla muerta, aunque aseguró que ella no participó activamente en el plan.
Esta tarde, Sabag Montiel compareció ante el Tribunal Oral Federal 6 (TOF 6) y trató de desvincular a Uliarte del intento de homicidio. “Brenda Uliarte quería ser espectadora del momento“, puntualizó ante el tribunal, donde también sostuvo que quería ver muerta a la expresidenta porque “la doctora Kirchner es corrupta, roba y hace daño a la sociedad”.
“Yo la quería matar y ella, por Brenda, la quería ver muerta. Pero yo nunca le planteé o le ordené a que lo haga, ni le di el arma diciéndole ‘hacelo vos’. Ella quería ser una espectadora del momento más que una partícipe”, aseguró Sabag Montiel. Estas declaraciones se enmarcan en el intento del imputado por minimizar el papel de su expareja en el crimen.
El TOF 6 juzga a Sabag Montiel, Uliarte y Carrizo, quienes están acusados por el delito de homicidio en grado de tentativa contra Cristina Kirchner. El tribunal aceptó un listado de 230 testigos, entre los cuales se había pedido que sea citada la ex presidenta y vicepresidenta. Sin embargo, no será parte de las imputaciones la supuesta pata política que pretendía la querella y que había impulsado la fiscal de juicio, Gabriela Baigún.
“Lo que hay que diferenciar acá es un quiebre en la causa en dos ramas importantes, entender que hay una diferencia en la incorporación de Carrizo que no fue en la etapa de instrucción sino en la elevación a juicio. Se tergiversó y hubo implementos de pruebas que deben ser probadas”, planteó Sabag Montiel en el arranque de su declaración.
Durante su declaración, Sabag Montiel no solo apuntó contra Cristina Kirchner, sino que también cuestionó el funcionamiento de la Justicia y mencionó motivos personales para el atentado. Según el imputado, su relación con Carrizo fue breve y se limitó a motivos laborales, intentando con esto marcar una distancia respecto a una posible conspiración conjunta.