Las diferencias en la calidad del servicio también se reflejan en los niveles de inversión. Edenor ha destinado un promedio de 205 millones de dólares anuales en promedio en los últimos años, mientras que Edesur invirtió 169 millones de dólares anuales promedio en el mismo período.
A lo largo de los últimos siete años, Edenor logró reducir progresivamente la cantidad y duración de los cortes. En 2017, sus clientes sufrían 9 cortes al año, con una duración acumulada de 27,6 horas. En 2024, esos valores descendieron a 3,5 cortes y 8,7 horas respectivamente.
En el caso de Edesur, los indicadores muestran un deterioro reciente y creciente. Luego de una leve mejoría entre 2019 y 2021, la cantidad de cortes aumentó nuevamente, alcanzando 8,1 cortes anuales por usuario en 2024. La duración de los cortes siguió una tendencia similar: en 2017 se ubicó en 29,5 horas, bajó hasta 13,3 horas en 2020, pero subió nuevamente a 16,4 horas en 2024.
Es cierto, como argumentan algunos defensores de la empresa, que la prestación de Edesur también se ve afectada por factores socioeconómicos en su área de concesión, donde existe un mayor porcentaje de conexiones clandestinas que generan inestabilidad en el suministro, sin embargo, eso no explica la tendencia decreciente en la calidad del servicio.ir